Santaella, municipio cordobés de la campiña sur. Situado en pleno corazón de Andalucía, a unos 40km de Córdoba; cerca de Sevilla, Málaga y Granada, así como a grandes pueblos como Écija, Montilla, La Carlota, Puente Genil, La Rambla… Este municipio cordobés destaca por la riqueza agrícola debido a la fertilidad de sus tierras y por su legendario pasado, que ha ido dejando en la localidad un patrimonio monumental digno de conocer y ser visitado. Pueblo de historia y leyendas es, sin duda, una de las joyas de la campiña, de sus calles emana un eterno silencio que invitan al más reflexivo y soñador de los paseos.
En su extenso término municipal se han ido encontrando abundantes testimonios y vestigios del pasado que han ido reconstruyendo su historia. Son muchas las civilizaciones que desde la prehistoria pasaron por estas tierras y dejaron su legado haciendo de Santaella un pueblo monumental de enorme encanto.
Las tierras de Santaella han atraído a los hombres desde sus tiempos más remotos. Documentada la aparición de éstos en torno al 150000 a.C., su presencia se ha mantenido ininterrumpida hasta nuestros días.
Los asentamientos de la época del bronce, ibéricos, romanos, visigodos y árabes han dejado cada uno de ellos huella de su paso en las tierras de esta población.
Bajo el dominio árabe se la conoció como Santa-Ialla, conquistada por Fernando III en 1240. Años más tarde fue donada a Córdoba y quedó constituida en municipio en el año 1569. Desde el siglo XIII al XX, desde el románico al neoclásico pasando por el gótico, mudéjar, plateresco, renacentista o barroco, la arquitectura monumental de Santaella se revela como un abanico de culturas y estilos artísticos.
El Barrio Bajo, de calles estrechas y casas encaladas es sin duda el barrio con mayor encanto del pueblo. En este barrio debieron vivir los moriscos hasta que fueron expulsados de Santaella en 1610 tras el decreto de Felipe III. En los siglos venideros, Santaella se verá inmersa en los distintos conflictos que sacuden al país.
La historia más remota de Santaella la podemos contemplar en la sección de etnología de nuestro museo. Con piezas que nos muestran la forma de vida y los aperos de labranza de nuestro pasado más reciente.
Su gastronomía está basada en los productos que la tierra nos da, aunque no podemos dejar de mencionar el pan de pueblo o los dulces tan típicos como los roscos de gachas, los pastelillos de sidra, las magdalenas y sin fin de delicias que harán disfrutar al paladar.
A sus antiguas calles e históricos lugares de interés se suma la actualidad de esculturas y zona comercial, así como artesanía y nuevas empresas de transformación de productos agrícolas.