LIO – Arroyo del Salado(Ruta azul claro)

El arroyo del Salado recorre gran parte del término municipal de Santaella, aunque para este LIO nos centraremos en una zona cercana al casco urbano. Para acceder al mismo deberemos tomar de referencia la carretera A-386, desde la cual accederemos al camino de “Los Baños” en el kilómetro 10. Si nuestra procedencia es desde Écija, el carril nos saldrá a nuestra derecha; mientras que si venimos desde el municipio de La Rambla, el acceso estará a nuestra izquierda. Es posible dejar el vehículo al inicio de nuestro recorrido, pero deberemos asegurar que no supone molestia para otros vehículos usuarios de este camino.

                El recorrido no presenta dificultades, aunque se han de extremar las precauciones si decidimos realizar la visita en la época estival dada la insolación del mismo. Recorreremos en paralelo el arroyo Salado y ya en nuestro primer contacto, podremos escuchar algunas aves presentes como el carricero común y tordal, el cetia ruiseñor, la lavandera blanca y cascadeña, entre otras, así como otras aves limícolas como la cigüeñuela, el chorlitejo chico, la avoceta, el andarríos chico y grande… También por la zona es posible ver durante la primavera y verano al cada vez más escaso aguilucho cenizo.  

                Avanzaremos hasta localizar una pequeña subida que nos elevará sobre el arroyo (PARADA 1) y desde el que recomendamos realizar una parada. Si disponemos de telescopio aquí nos será de gran utilidad, para escudriñar las orillas y los campos de cultivo de alrededor donde podremos descubrir cogujadas, terreras, calandrias, abubillas, pardillos, jilgueros, buitrones…

                Continuamos nuestra propuesta hasta una vieja cancela (PARADA 2). Justo tras ella, hay un cortado de una antigua cantera en la que es posible disfrutar de los abejarucos e incluso el mochuelo se deja observar al final de la tarde. Este punto será el final de nuestro recorrido.

• Distancia: 800 metros (solo ida).
• Dificultad: Nula.

Época recomendad para la visita: Todo el año, evitando las zonas centrales del día durante el verano.